viernes, 18 de julio de 2014

Trastornos de la personalidad


La personalidad está determinada por nuestras formas de actuar y de ser ante diferentes situaciones dentro de la vida cotidiana. Está dada por el carácter (se adquiere según el ambiente en el que se desarrolle el individuo) y por el temperamento (genético).

Tal como lo define el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, edición 4), "un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o prejuicios para el sujeto".

Cuando una persona es diagnosticada con un trastorno de la personalidad puede ser que tenga alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal o en el control de impulsos. Los trastornos de la personalidad se extienden a muchas situaciones porque los "comportamientos anormales" son egosintónicos, es decir que los elementos de la conducta, pensamientos, impulsos, mecanismos y actitudes de una persona están de acuerdo con el Yo y con la totalidad de su personalidad; y por tanto, se perciben como adecuados por el afectado.

Se desconoce la causa exacta de su aparición, sin embargo existen varias teorías que procuran explicarla. Algunos teóricos la atribuyen a trastornos cromosómicos o del sistema nervioso (teóricos de la Biología), otros a comportamientos adquiridos (teóricos de las ciencias sociales) y otros a las deficiencias en el desarrollo del yo (teóricos psicodinámicos).

La personalidad no es algo fijo con lo que venimos al mundo, sino que, en gran parte, es influenciada y modificada por las experiencias vividas. Durante la infancia y la adolescencia pueden aparecer conductas que limitan en gran medida el equilibrio emocional, producidas por alteraciones del desarrollo que persisten en la edad adulta y que no pueden atribuirse a otros trastornos mentales ni a lesiones cerebrales. Estos trastornos de la personalidad son perturbaciones significativas que abarcan las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social de los individuos.

La influencia de los factores genéticos y ambientales no es igual en todos los trastornos de la personalidad. En algunos trastornos como el trastorno antisocial de la personalidad, la genética parece jugar un papel importante, mientras que en otros casos, como el trastorno por dependencia, parece que el ambiente ejerce una mayor influencia. No obstante, en general, suele existir una interacción entre ambos factores (genéticos y ambientales).
Las estadísticas revelan que el maltrato, abuso o negligencia emocional en la infancia parecen jugar un papel muy importante en el desarrollo de diversos trastornos de personalidad. Aunque un niño tenga una predisposición genética a padecer cierto trastorno de la personalidad, puede no desarrollarlo nunca si se desarrolla en un ambiente sano y protector, pero si es víctima de maltrato o abuso es mucho más probable que acabe padeciendo el trastorno.

Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_de_personalidad
http://portalcantabria.es/Psicologia/37.php
http://motivacion.about.com/od/Personalidad/a/Cual-Es-La-Causa-De-Los-Trastornos-De-Personalidad.htm

Clasificación
Los dos principales sistemas de clasificación, el CIE y el DSM, deliberadamente han fusionado sus diagnósticos hasta cierto punto, pero aún sigue habiendo diferencias. El diagnóstico y agrupación de los trastornos de personalidad genera controversia y polémica, pues no están bien definidos los criterios para diferenciarlos de otros trastornos mentales o distinguir las categorías particulares de trastornos de la personalidad unas de otras.




Como orientación para saber si tiene un trastorno de personalidad puede hacer el test en la siguiente página:
http://www.testdepersonalidad.info